Hace tiempo que quería aprender serigrafía, la verdad es que tenía muchas ganas de poder darle a mis fotografías otra dimensión y estamparlas en cualquier otro tipo de soporte: tela, cartulina, papel, madera, hierro... Siempre he pensado que algunas fotos podrían funcionar en serigrafía. Gracias a la gran experiencia y el buen saber hacer de Salomé de Open Art, me he puesto manos a la obra.
Llevo poco tiempo en esto, pero eso de mancharse las manos con tinta es muy agradable y relajante, es como volver al origen de las cosas. Aquí dejo mi primer ejercicio de serigrafía, elaborado a partir de un retrato en plató, estampado en cartulina y en tela. En breve iré subiendo por aquí más trabajos.