Les he seguido la pista desde casi sus inicios como grupo. Siempre me ha gustado su propuesta musical, desde que eran un cuarteto hasta que el grupo menguó para convertirse en trío. La fuerza y la melodía que caracterizan sus canciones me emocionan cada vez que las escucho, me transportan algún rincón profundo de mi interior. Y nada que decir cuando los veo en sus potentes directos.
Berri Txarrak con sus magníficos discos y sus continuas giras por todo el mundo, se han convertido desde hace mucho tiempo, en una banda referente para muchos. Aprovechando que la portada de su último disco Payola, realizada por Gregori Saavedra, ha sido galardonada con el premio CdeC de ilustración gráfica, creo que es un buen momento de colgar aquí algunas de las fotografías que realicé en el último concierto que los vi en la sala Xy Rock.
I have followed them since their kick-off as a group. I have always liked their musical offerings, from when they were a quartet until the band shrank to convert into a trio. The power and melody that characterized theirs songs work me up every time I listen to them, they send me into some deep corner inside of me. Nothing more to say when I see them in their powerful lives.
Berri Txarrak with their great albums and longer tours around the world, they have converted themselves since a long time ago into a reference band for everybody. Take advantage of the covert album of their last album Payola, designed by Gregori Saavedra, has been awarded with CdeC prize for Illustration Graphic Execution, I think it’s a good moment to upload here some photographs I shot in the last show that I saw them in Xy Rock.